Las patatas son un ingrediente común en la cocina de muchos paises, hay un gran número de variedades, cambiando el color el sabor y su comportamiento al cocinarlas, hay trucos de cocina para usarlas de la mejor manera.
Aquí vamos a dar unos trucos generales para las patatas, aunque dependiendo del tipo pueden haber pequeñas variaciones , lo que aquí planteamos nos sirve.
Para pelarlas si están cocidas, nada más salir del agua hirviendo poner agua con hielo, luego la piel sale casi sola.
Los del restaurante Piero nos dan buenas instrucciones para pelar y cortar las patatas.
Al cocerlas con piel, si echamos un poco de vinagre en el agua es más difícil que se rompan. También es importante lavarlas siempre con agua fría para que se quede tersa la piel y que sean de un tamaño parecido.
Las patatas es mejor ponerlas a cocer con el agua fría, excepto las patatas nuevas que hay que ponerlas en el agua ya hirviendo.
Si queremos espesar la salsa cortamos las patas en dados cortando la mitad con el cuchillo y rompemos en trozo que queda enganchado para que se formen aristas que se desprenderán al cocer.
Siempre que podamos usarlas con piel ya que justo debajo esta la parte más nutritiva de la patata.
Las patatas fritas, hay que dejarlas primero en remojo una vez cortadas, escurrirlas y secarlas muy bien. Después espolvorea un poco de harina por encima, luego fríelas en dos tiempos se fríen a fuego medio sin que lleguen a dorarse 5 a 7 minutos, se sacan y se dejan reposar para que sigan cociéndose por el calor y se vuelven a freír a fuego fuerte 2 minutos para dorarlas.
Para hacerlas asadas lo mejor es a gajos o laminas planas para hacerlas panaderas, hervirlas en agua salada 10 minutos, de esta manera su tiempo de cocción sera más parejo con el resto de ingredientes. Escurrirlas y secarlas, colocarlas en la bandeja de horno sin amontonarlas, añadirle aceite y hierbas aromáticas, pero no sal para que no queden blandas (como las hemos cocido con sal ya han absorbido la que necesitan). Asarlas hasta que estén doradas.
Lo mejor es tenerlas en un sitio oscuro, seco y fresco, de manera que respiren para evitar que germinen.
Si ya están peladas y cortadas, sumergirlas en agua con unas gotas de vinagre o limón, aguantan bien hasta 3 días en la nevera.
Si están cocidas enteras y con piel, secarlas dejarlas así en la nevera hasta dos días.
También se pueden guardar congeladas, cortándolas en trozos y cociéndolas un minuto en agua salada.
Si están fritas las podemos guardar en la nevera y al sacarlas poner un poco de aceite en una satén y volverlas freír.
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