Pimiento rojo relleno de arroz y embutido. Foto propia
Usar el pimiento como recipiente de horneado nos ofrece un plato de un sabor complejo y un alimento completo.
Los pimientos se rellenan de cereal normalmente arroz pero se puede usar también bulgur o quinoa o cuscús, que lo enriquecemos con otras verduras y si se quiere también carne o embutido.
2 Comensales
pimiento
2 Unidades
arroz o cuscús o bulgur o quinoa
150 Gramos
tomate o tomate cherry o remolacha
2 Unidades
cebolla o puerro o chalota o hinojo
1 Mitad
berenjena o calabacín
50 Gramos
cebolla o puerro o chalota o hinojo
1 Diente
cerdo o jabalí berenjena o calabacín
200 Gramos
pimentón dulce o comino o cúrcuma o azafrán
Al gusto
Lavamos los pimiento y les cortamos la tapa, sacándola entera, le quitamos las semillas y el bulto que las contiene dejando la tapa más lisa.
Los reservamos en un contenedor resistente al horno y que sea alto y de un tamaño que nos permita mantener los pimientos verticales con la tapa arriba durante el horneado.
Si tenemos cebolla o puerro u ajos tiernos, lo pelamos y cortamos en trozos pequeños.
El calabacín lo lavamos y lo cortamos con piel en trozos pequeños, cuadraditos.
Si tenemos tomate lo rallamos y reservamos.
Podemos usar carne de cerdo bien picada o en trocitos pequeños.
Si usamos embutido, lo sacamos de la piel y dejamos solo el relleno, como si fuera la carne picada.
Si los queremos hacer vegetarianos podemos sustituir la carne por berenjena, entonces la pelaremos y cortaremos en cuadraditos.
Colocamos 2 cucharadas de aceite en una sartén y sofreímos la cebolla o el puerro o el ajo tierno.
Cuando ya esta sofrito añadimos el tomate y seguimos sofriendo unos 2 minutos.
Añadimos el calabacín y la carne picada si la tenemos o la berenjena si lo vamos a hacer vegetariano. Tendrá aún bastante caldo pero podemos añadir una copa de vino blanco o coñac para darle más sabor. Salpimentamos.
Lo dejamos cocer durante 5 minutos, si vemos que va mal de caldo lo hacemos tapado, al final de los 5 minutos no debe de quedar apenas caldo.
Precalentamos el horno a 200º.
Rellenamos los pimientos con el contenido de la sartén, apretando un poco si hace falta, no debe de estar caldoso porque el pimiento al hornearse soltará caldo en el interior.
Introducimos los pimientos en el horno, que estén verticales y no se muevan. Los horneamos durante 30 o 45 minutos a 180º.
Si vemos que aún falta mucho tiempo y se están haciendo algo negros por la tapa, los cubrimos con papel de aluminio.
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