Cocinar alimentos envueltos en sal es una manera fácil de conseguir alimentos jugosos que se cocinan en sus propios jugos. Este procedimiento se usa mucho con pescados, normalmente enteros pero se puede usar también para cocinar trozos, siempre que mantengan la piel.
La comida no sale muy salada ni mucho menos, la costra de la sal absorbe parte de los jugos y la grasa y el alimento cocinado adquiere solo una pequeña parte de la sal.
2 Comensales
trucha o dorada o lubina o boquerón o salmonete
1 Unidad
sal o salsa soja
2 Kilos
La sal suele ser gorda, aunque mucha gente lo hace con sal fina.
Necesitaremos bastante cantidad según el tamaño del pescado podemos necesitar 2 kilos o más.
La sal la ponemos en un Bol y la humedecemos hasta que podamos apretar un puñado y se quede apelmazado.
Esta receta funciona mejor con pescados de piel más consistente como la lubina o la dorada que con la trucha, ya que preservan más la carne de la sal exterior. Tampoco sirve para pescados más pequeños como el boquerón o el salmonete. Si se puede usar también la corvina.
Limpiar el pescado y quitar escamas.
En una bandeja de horno colocamos una capa de sal, ponemos el pescado y cubrimos por encima con sal.
Con el horno precalentado introducimos el pescado durante 35/40 minutos a 180º.
Para calcular el tiempo se pueden usar 20 minutos a 180º por cada kilo de pescado.
Una vez terminado el tiempo se saca del horno y se le da un golpe al bloque de sal para desprenderla del pescado es posible que se lleve parte de la piel.
Se sirve el pescado sin la espina central con un poco de aceite de oliva por encima.
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